En las últimas décadas ha desaparecido de la mitad de su área de distribución histórica por la destrucción de su hábitat, la caza furtiva, la disminución del alimento y el aumento de conflictos con cazadores y granjeros
Nuestro Yaguareté (Panthera onca), el felino más grande de América Latina, sufre los peores días de su historia. La pérdida, fragmentación y ocupación de su hábitat, así como la caza furtiva, ponen en riesgo las poblaciones viables de este majestuoso felino.
Com todo gran depredador, el Yaguareté o Jaguar, necesita de grandes espacios naturales bien conservados por donde deambular en busca de sus presas. La presión que realiza sobre éstas es necesaria para un buen control demográfico de estas y, al mismo tiempo, para sacar de la naturaleza animales enfermos o heridos que puedan ser un problema para sus propias poblaciones.
Hoy por hoy existen diferentes proyectos para recuperar a esta especie en diferentes países y espacios naturales de donde había desparecido. Uno de los esfuerzos más importantes se esta dando en el Iberá, La Argentina, liderado por la The Conservation Land Trust Argentina donde estan desarrollando programas de cría en cautividad y su reintroducción posterior en la naturaleza.