Nuestro Yaguareté (Panthera onca), el felino más grande de América Latina, sufre los peores días de su historia. La pérdida, fragmentación y ocupación de su hábitat, así como la caza furtiva, ponen en riesgo las poblaciones viables de este majestuoso felino.
Com todo gran depredador, el Yaguareté o Jaguar, necesita de grandes espacios naturales bien conservados por donde deambular en busca de sus presas. La presión que realiza sobre éstas es necesaria para un buen control demográfico de estas y, al mismo tiempo, para sacar de la naturaleza animales enfermos o heridos que puedan ser un problema para sus propias poblaciones.